El Festín de los Roedores

EL DELITO DE OMISION, EL COOPERANTE EL FESTÍN DE LOS ROEDORES

Existen personas que cumplen funciones específicas dentro del contexto de la auto tutela del Estado de Derecho, cuya RESPOSABILIDAD por el cargo que ostentan es velar por el cumplimiento de las leyes y de la Constitución Nacional.

En pocas palabras están obligadas a que, a los ciudadanos, se les garanticen sus derechos constitucionales, sus vidas, derechos sociales, económicos y en general los Derechos Humanos; y en cuyo caso deberán activar todos los recursos necesarios para cumplir este propósito.

Es así, como todos los funcionarios públicos en todos sus niveles; Jueces, Fiscales, Alguaciles, Militares, Ministros, Gobernadores etc. Son responsables de que dichas Garantías Constitucionales no solo se respeten, sino que también en caso de su incumplimiento; se restituyan al ciudadano, en un caso individual o, a una organización en un caso colectivo. el cual es el propósito final de esta responsabilidad.

La defensa de estos derechos consagrados a la propia naturaleza del ser humano no es necesario solicitarla o ser requerida, pues basta con el conocimiento público de la situación infringida o estar dentro del mando jerárquico comprometido dentro de la acción que dio a lugar dicha situación, para actuar y corregirla si fuera el caso.

Es así como una gran cantidad de estos funcionarios en diferentes jerarquías y cargos son cómplices por omisión; al permitir la corrosión de los pilares de la democracia venezolana, representados por los Poderes: Ejecutivo, Judicial, Legislativo, Ciudadano y Electoral. 

Convirtiéndose de esta manera en un ejemplo claro de abuso de poder que ha transformado un país próspero y con un futuro muy prometedor como Venezuela, en un país sumergido en una crisis sin precedentes; con la intención sesgada de mantener un narco-régimen dictatorial en el poder, porque no se puede desconocer la presencia delincuencial del narcotráfico en Venezuela, un régimen disfrazado de democracia participativa, con elecciones donde realmente no se elige a nadie, en las cuales solo se busca legitimar de manera fraudulenta ante la comunidad internacional.

Esa vista indiferente, permisiva o cómplice a las situaciones irregulares generan una cadena de situaciones que vulnera al ciudadano quedando imposibilitado y sin herramientas legales para defenderse de su propio gobierno, desgobierno o régimen, este es el caso venezolano.

Quedando el Estado de Derecho en una ficción impresa en el texto Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela; en un baile encantador con el poder; en la complacencia al Dictador y a sus roedores quienes devoran los derechos, valores y riquezas del país y defecan sobre los ciudadanos causando destrucción y mengua en un territorio que se hunde cada vez más en la miseria y que hoy en día denominamos EL FESTÍN DE LOS ROEDORES.

Por otro lado, coexistiendo entre sí, están los llamados COOPERANTES; servidumbre del régimen, fabricantes de tensiones y desesperaciones, humillaciones y cualquier otro tipo de artificio necesario que los roedores mayores necesiten y que el gran festín se mantenga en el tiempo, cumpliendo dentro de estas estructuras funciones específicas, misiones políticas para colaborar con el régimen y su conservación.

Coadyuvar para obtener como recompensa las sobras del botín; acción tan repugnante como los de arriba, y enloquecidos por comer parte del poder aun en desprecio de sus propios hermanos. 

Por estas razones, este equipo está convencido de la importancia de no perder de vista al gran número de sujetos responsables y palpitantes en EL FESTIN DE LOS ROEDORES; pues aún ante la ausencia de justicia y la desaparición de los Órganos Judiciales tenemos la responsabilidad de identificar y señalar a estos personajes que cohabitan y mantienen en el poder a la cúpula cívico militar es por ello que en esencia y como cualquier país democrático. La sociedad representada por millones de venezolanos, así como la diáspora venezolana hoy distribuida y con presencia en el mundo tiene como objetivo no descansar hasta lograr que dichas personas plenamente identificadas respondan por este experimento social desarrollado en Venezuela que se pretenden expandir al resto del mundo por los llamados CHAVISTAS, MADURISTAS o cualquier otra denominación que le quieran dar a estos individuos.

Abogado Andrés J. Quintero